Salí del hotel a las 10:30 el dia 15 agosto Olvidé mis pendientes en mi habitación A08, debajo de la almohada de mi cama en la litera superior. Les llamé a las 12:00 para preguntar si mis pendientes estaba en la habitación. El chica no sabía español. Hablé un poco francés y me dijo que no podía ayudarme. A las 16:00 llamé otra vez. Le pregunté si los pendientes estaba en la habitación y me dijo que en la habitación no había nada. En resumen, el servicio no ha hecho nada para solucionar. Además, no había WiFi. También el servicio no ayudan nada. En el bar, le pedí monedas de 2 eur para el billar y el camarero me dijo que no había nada de monedas. No volveramos más.