Excelente atención desde que llegamos, Guga, Fabri y Gaby unos genios, siempre con una sonrisa y resolviendo rápidamente cualquier duda o inconveniente que sugiera. Las habitaciones son muy amplias (nosotros nos alojamos en una triple), con camas súper cómodas y abrigadas. De la habitación lo que más nos gustó fue el baño grande y con hidro! además de contar siempre con toallas calentitas para secarnos. Lo que menos nos gustó fue el frigobar, que ademas de no tener muchas opciones, parecía que no enfriaba lo suficiente. El desayuno fue siempre rico y fresco, con la cantidad de opciones justa. El mismo lugar ofrece un servicio de cafetería muy rico en cualquier momento del día. La ubicación es muy buena. El hotel cuenta con otros servicios como ascensor, quincho con parrilla y asador, y estacionamiento privado. En resumen, pasamos una estadía perfecta, sin duda volveríamos a este lugar y lo recomendamos a cualquiera que desee pasar unos hermosos días en VLA.