es un lugar particular (pero muy agradable) para llegar debes entrar por una puerta azul, avanzar una especie de entrada de autos, y en el fondo esta la entrada a las Suites.
No es un hotel tradicional. Pero fue una experiencia muy buena para nosotros. Tiene una recepcion pequeña donde nos atendieron muy bien, y ahi mismo eñ ascensor a las habitaciones. O sea no tiene lobby. Ni restaurante.
La habitacion muuuy comoda, con cocina completa, baño generoso, y una maquina de cafe.
Definiticamente lo recomendaria!