Engaña a primera vista, ya que parece muy humilde. Luego uno llega a la habitación y descubre una sala grande, limpia, con todo lo necesario, muebles tradicionales y un ambiente estupendo. Además, el restaurante que se encuentra a la entrada es fantástico (gran oferta, todo muy rico y muy barato). Está bastante cerca de todo lo interesante pero en una zona tranquila.