Decepcionante, algunas de los recepcionistas desamables, especialmente la Sra. mayor que estaba trabajando el Sábado por la tarde/noche. Le había explicado que deje la luz de ´limpiar habitación´ encendida pero nadie ha venido para limpiar, y ella me dijo, en un tono casi agresivo, que esta luz en el suelo no sirve para nada, no se usa. Y aunque le había pedido que limpien la habitación mientras estamos fuera a cenar, no lo han limpiado, solo han hecho la cama. Todo el suelo estaba todavía lleno de estos piedras pequeñas negras de la calle. Estuve ahí tres días y solo han ´limpiado´ cuando nosotros le hemos pedido en recepción, e en ninguna ves han pasado la aspiradora.
En la ducha ya no hay cortina, hay una pared de cristal muy corta, que no sirve y deja el baño inundado después de ducharse.
El colchón debe tener como mínimo 10 años, es muy blando y incomodo. La cama debe tener más años y esta roto ya.
Y aunque estamos en temporada de navidad y en Finlandia, no hubo Karilien Pie, una especialidad de Finlandia en Navidad.